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La fiesta de la microbiota

La Candidiasis Intestinal resistente: Una guía definitiva para identificarla, tratarla y prevenir recaídas

noviembre 20, 2024

¿Sientes que algo en tu cuerpo no está funcionando como debería, pero nadie parece darte respuestas claras? Así fue mi experiencia con la candidiasis intestinal. Durante años, conviví con síntomas confusos como fatiga extrema, hinchazón constante y una niebla mental que afectaba mi día a día. Después de una búsqueda interminable de respuestas, encontré la raíz del problema: un desequilibrio en mi microbiota intestinal causado por el hongo Candida albicans, lo cuál se sumaba a mi SIBO de sulfuro de hidrógeno.

Hoy quiero compartir contigo todo lo que aprendí. Desde los errores que cometí al inicio hasta las estrategias que finalmente me llevaron a recuperar mi bienestar. Este artículo no es solo teoría; es una guía práctica y respaldada por la ciencia, que da respuesta a por qué finalmente me funcionó mi tratamiento y que espero te ayude en tu camino.

Mi experiencia me enseñó que el camino hacia la recuperación requiere mucho más que atacar los síntomas visibles. Este artículo es una recopilación de lo que aprendí, con información que rara vez se comparte, pero que puede marcar la diferencia en tu recuperación.

Indice

    ¿Qué es la candidiasis intestinal y por qué es importante tratarla?

    La candidiasis intestinal es un sobrecrecimiento del hongo Candida albicans en el tracto digestivo. Este hongo, que en condiciones normales vive en equilibrio con las bacterias beneficiosas del intestino, puede proliferar de manera descontrolada cuando ciertos factores alteran la microbiota.

    Factores desencadenantes:

    • Uso excesivo de antibióticos: Estos eliminan tanto bacterias malas como buenas, dejando espacio para que Candida crezca sin competencia.
    • Dietas ricas en azúcares y carbohidratos refinados: La Candida utiliza estos compuestos como fuente principal de alimento.
    • Estrés crónico: El estrés suprime el sistema inmunológico, facilitando la proliferación del hongo.
    • Consumo de alcohol y corticoides: Ambos debilitan las defensas naturales del organismo.

    Lo más alarmante es que este problema no se limita al sistema digestivo. Estudios recientes han señalado que una toxina producida por Candida albicans, llamada candidalisina, puede agravar condiciones como la hepatitis alcohólica. Esta toxina daña directamente las células del hígado, lo que la convierte en una posible diana terapéutica para enfermedades hepáticas relacionadas con el alcohol. Esto subraya la importancia de tratar la candidiasis de manera integral y temprana.


    Candida albicans: Más que un problema, un aliado en equilibrio

    Pocas veces se habla de que la Candida albicans, en equilibrio, no solo no es perjudicial, sino que desempeña un papel importante en el ecosistema intestinal. Este hongo ayuda a digerir restos de carbohidratos que no han sido completamente procesados en el tracto digestivo. Durante este proceso, libera ácidos grasos de cadena corta, compuestos que son altamente beneficiosos para la salud intestinal. Estos ácidos grasos ayudan a mantener un pH óptimo en el intestino y fortalecen la barrera intestinal, mientras que los nutrientes liberados en esta descomposición son aprovechados por bacterias beneficiosas como los Lactobacillus y las Bifidobacterias.

    Sin embargo, cuando el equilibrio se rompe y Candida albicans prolifera, este efecto beneficioso desaparece, dando paso a síntomas que pueden variar según el área afectada:

    • En la lengua: Aparece como una capa blanca y cremosa difícil de eliminar.
    • En la vagina: Flujo blanco espeso acompañado de picazón e irritación.
    • En el tracto digestivo: Malestar, gases, hinchazón y cambios en las heces como diarrea o estreñimiento.

    Lo que muchas personas no saben es que estos problemas locales suelen ser un reflejo de algo más profundo: un desequilibrio en el intestino. Si la raíz del problema no se aborda, los tratamientos tópicos pueden ofrecer alivio temporal, pero el problema persistirá.

    Gráfico sobre la candidiasis intestinal
    Así se podría ver una candisiasis intestinal.
    candidiasis bucal
    Así se podría ver una candisiasis bucal
    candidiadis vaginal
    Así se podría ver una candisiasis vaginal.

    ¿Cuáles son los síntomas de la candidiasis? Señales de que Candida está fuera de control

    La candidiasis intestinal puede ser difícil de identificar porque sus síntomas imitan otras condiciones. Sin embargo, algunos signos recurrentes incluyen:

    • Digestivos: Hinchazón, gases y malestar abdominal.
    • Sistémicos: Fatiga persistente, niebla mental y dolores musculares.
    • Dermatológicos: Lengua blanca, picores vaginales y erupciones cutáneas.

    Estos síntomas no siempre se presentan juntos, lo que hace aún más importante prestar atención a señales sutiles de desequilibrio en la microbiota.

    La importancia de tratar el intestino: Más allá de los síntomas visibles

    Un dato poco conocido es que el sobrecrecimiento de Candida albicans en el intestino puede ser el origen de infecciones recurrentes en otras áreas del cuerpo, como la boca y la vagina. Aunque estas afecciones suelen tratarse de forma local, el problema persistirá si no se aborda el desequilibrio intestinal.

    Esto ocurre porque un intestino desequilibrado no solo permite la proliferación de Candida, sino que también reduce las bacterias beneficiosas, como los Lactobacillus, que son esenciales para mantener a raya a los hongos y patógenos. Aquí es donde el probiótico acidophilus, rico en cepas protectoras, juega un papel crucial. Este tipo de probiótico ayuda a frenar el crecimiento de Candida al restablecer el equilibrio bacteriano, fortaleciendo así el sistema inmune y la salud intestinal.

    «El SIFO se caracteriza por un crecimiento excesivo de hongos, como Candida, en el intestino delgado (Ogasawara et al., 2018).»»Se ha identificado que la disbiosis juega un papel central en el desarrollo de la candidiasis intestinal (Richard & Sokol, 2019).»

    Diagnóstico y estrategias de tratamiento para candidiasis intestinal

    Diagnóstico:

    -En este caso, puedo decir que es realmente sencillo: la compra, recibir el kit para la muestra (con sus correspondientes indicaciones) y la entrega de nuevo a la empresa de logística, que lo envía al laboratorio. Todo está minuciosamente explicado en su web y en el folleto que te envían con el kit para la prueba.

    ¿Cómo tratar la candidiasis intestinal con probióticos y herbáceos?

    Tratamiento integral:

    • Herbáceos naturales: Aceite de orégano y extracto de hoja de olivo, berberina, pau´D arco, la candidiasis intstinal es sensible a varios herbáceos, especialmete al orégano.
    • Probióticos específicos: Prioriza el acidophilus (entre otros) por su eficacia comprobada en el control de Candida, es muy importante conocer que, cuando la cándida albicans crece, es porque hay bacterias protectoras que han disminuido. Lo que se llama: desequilibrio en la microbiota intestinal.
    • Apoyo hepático y detoxificación: Carbón activado y cardo mariano para manejar las toxinas liberadas.
    • Equilibra tu microbiota intestinal: Por favor, si tomas fluconazol, no olvides restaurar tu microbiota. Tomes el tratamiento que tomes, debes tener especial delicadeza en el posterior equilibrio de la microbiota y en el aumento, nuevamente, de sus bacterias protectoras: los maravillosos y alegres LASTOBACILLUS.

    ¿Qué alimentos evitar si tengo candidiasis?

    Si estás lidiando con la candidiasis, ajustar tu alimentación es clave para ayudar a controlar el crecimiento de la Candida. Este hongo es oportunista y se adapta a sobrevivir de diferentes maneras, incluyendo la capacidad de alimentarse de restos de otros alimentos y, en algunos casos, incluso de las células del epitelio intestinal. Por eso, además de evitar ciertos alimentos, es importante trabajar en mantener la salud de tu intestino y tratar la permeabilidad intestinal.

    Evita algunos alimentos:

    1. Azúcares y carbohidratos refinados
    2. Frutas con alto contenido de azúcar
    3. Alcohol
    4. Lácteos
    5. Frutas secas y zumos industrales
    6. Alimentos ricos en levaduras.
    7.Aceites refinados y fritos

    Tratando la permeabilidad intestinal

    Recuerda que la Candida no solo se alimenta de azúcares y restos de alimentos, sino que también puede afectar la salud de tu intestino, dañando la barrera intestinal y aumentando su permeabilidad. Esto significa que las sustancias no deseadas y otras toxínas pueden filtrarse en el torrente sanguíneo, lo que puede provocar una serie de problemas de salud. Para tratar la permeabilidad intestinal, es fundamental consumir alimentos que ayuden a fortalecer la mucosa intestinal, el colágeno y alimentos ricos en antioxidantes. También puedes incluir suplementos como L-glutamina, probióticos, omega 3 y butirato para apoyar la regeneración de la flora intestinal.

    Importante conocer como funciona la candida en tu microbiota

    Tratar la candidiasis intestinal no solo implica eliminar el hongo, sino comprender su relación con el resto de la microbiota y las bacterias protectoras. La clave está en abordar la causa raíz, fortalecer el intestino y mantener un enfoque integral que evite recaídas. Espero que este artículo no solo sea informativo, sino también el primer paso para tu recuperación definitiva.

    Conoce los alimentos que ayudan a tu microbiota.

    Mi expeciencia personal con la candidiasis intestinal

    Para conocer detalladamente mi experiencia personal, te invito a visitar este enlace. Estoy segura de que te ayudará muchísimo conocer, paso a paso, mis fallos y errores. Desde ya, no solo encontrarás información médica como en este artículo, sino que también sentirás un enfoque único basado en mi vivencia personal con la oportunista y acaparadora CANDISIASIS INTESTINAL.

    Haz clic aquí para leer más. Espero que te resulte de gran ayuda. Ojalá yo hubiera sabido todo esto antes, por eso hoy quiero que lo sepas tú.

    Citas y menciones

    ¿Qué es el SIFO y la candidiasis intestinal?
    Referencia: Ogasawara, N., et al. (2018). Small intestinal fungal overgrowth: An emerging clinical syndrome. Clinical Gastroenterology and Hepatology.
    Enlace: https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/29627543/
    Referencia: Jacobs, C., et al. (2013). Fungal overgrowth in the gastrointestinal tract: Pathophysiology and clinical relevance. Gastroenterology Clinics of North America.
    Enlace: https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/24148793/

    2. Síntomas y diagnóstico del SIFO
    Referencia: Satish, S., & Rattan, A. (2016). Fungal infections of the gastrointestinal tract: Diagnosis and management. World Journal of Gastroenterology.
    Enlace: https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/27672296/
    Referencia: Gerard, L., et al. (2015). Gastrointestinal candidiasis and its link to dysbiosis. Fungal Biology Reviews.
    Enlace: https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S1749461315000158

    3. Causas y factores de riesgo del SIFO
    Referencia: Richard, M. L., & Sokol, H. (2019). The gut mycobiota: Insights into analysis, environmental interactions, and role in gastrointestinal diseases. Nature Reviews Gastroenterology & Hepatology.
    Enlace: https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/30886428/
    Referencia: Limon, J. J., Skalski, J. H., & Underhill, D. M. (2017). Commensal fungi in health and disease. Cell Host & Microbe.
    Enlace: https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/28704651/

    4. Tratamientos para el SIFO y la candidiasis intestinal
    Referencia: Chander, J. (2018). Antifungal therapy for invasive fungal infections: A practical approach. The Indian Journal of Medical Research.
    Enlace: https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/30425262/
    Referencia: Rex, J. H., et al. (2020). Current approaches to the treatment of fungal infections. Journal of Clinical Pharmacology.
    Enlace: https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/32060675/

    5. Relación entre SIFO, disbiosis y salud intestinal
    Referencia: Huffnagle, G. B., & Noverr, M. C. (2013). The emerging world of the fungal microbiome. Trends in Microbiology.
    Enlace: https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/23473655/
    Referencia: Mukherjee, P. K., et al. (2015). Dysbiosis of the gut microbiota in disease. Fungal Biology Reviews.
    Enlace: https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/25936209/
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