1º¿Qué es la disbiosis intestinal? Todo lo que necesitas saber

Te han hablado de la disbiosis intestinal y te has quedado con más dudas que respuestas? Yo también estuve ahí. Cuando me diagnosticaron SIBO (sobrecrecimiento bacteriano en el intestino delgado), comencé un viaje de aprendizaje profundo sobre la microbiota intestinal, esa comunidad invisible de microorganismos que vive dentro de nosotros y que, para bien o para mal, influye en prácticamente todo nuestro organismo.

Este artículo es una recopilación de lo que he aprendido, respaldado por investigaciones y expertos, para ayudarte a entender qué es la disbiosis intestinal, cómo puede estar afectándote y, lo más importante, cómo puedes recuperarte.

También puedes ver el artículo sobre el SIBO.

¿Qué es la disbiosis intestinal?

La disbiosis intestinal es un desequilibrio en la microbiota intestinal. En otras palabras, es cuando las bacterias, hongos y otros microorganismos que viven en nuestro intestino dejan de convivir en armonía. Este desequilibrio puede manifestarse de tres maneras principales:

• Presencia de microorganismos patógenos: Bacterias o hongos que no deberían estar ahí.
• Pérdida de bacterias beneficiosas: Como los lactobacilos o bifidobacterias, que son cruciales para una buena digestión y salud inmunológica.
• Reducción de la diversidad microbiana: Menos tipos de bacterias significa menos funciones importantes para tu cuerpo.

Una microbiota en desequilibrio no solo afecta tu sistema digestivo; está relacionada con enfermedades como la diabetes, colesterol alto, obesidad, cáncer, alergias, síndrome metabólico y enfermedades inflamatorias intestinales como la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa.

¿Qué causa la disbiosis intestinal?

Existen muchos factores que pueden alterar el equilibrio de nuestra microbiota, y no todos están bajo nuestro control. Aquí te presento las causas más comunes:

1. Mala alimentación:
   El exceso de azúcares, alimentos ultraprocesados y grasas trans favorece el crecimiento de bacterias dañinas mientras reduce la diversidad microbiana.
2. Antibióticos y medicamentos:
   Aunque los antibióticos son necesarios en muchos casos, pueden arrasar con las bacterias buenas de tu intestino, dejando un terreno fértil para los patógenos.
3. Estrés crónico:
   El estrés afecta directamente al eje intestino-cerebro, provocando inflamación y disbiosis.
4. Intoxicaciones por metales pesados y herbicidas:
   Estos tóxicos pueden dañar directamente las bacterias buenas y favorecer a las malas.
5. Enfermedades subyacentes:
   Como el SIBO, la enfermedad celíaca, parásitos intestinales, gastritis o infecciones por Helicobacter pylori.

Intolerancias alimenticias: Una señal de disbiosis intestinal

¿Te han dicho que eres intolerante a la fructosa o al sorbitol? Es importante que sepas que este diagnóstico, aunque útil, no es el final del camino. La intolerancia a la fructosa no es una enfermedad en sí misma, sino una pista que indica un desequilibrio intestinal.

La disbiosis intestinal, como punto de partida, puede llevar a intolerancias alimenticias que no son genéticas, sino adquiridas. Estas suelen surgir después de:

• Enfermedades como el SIBO o la gastritis.
• Tratamientos prolongados con antibióticos.
• Infecciones por parásitos o bacterias dañinas como Helicobacter pylori.

¿Lo mejor de todo? Estas intolerancias son reversibles. Cuando trabajamos para equilibrar nuestra microbiota, muchas de estas sensibilidades desaparecen con el tiempo. Por eso, no te quedes con el diagnóstico inicial; busca la causa subyacente y trabaja para sanar desde la raíz.

Síntomas comunes de la disbiosis intestinal

La disbiosis puede manifestarse de diferentes maneras. Algunos de los síntomas más comunes incluyen:

¿Te suena familiar? Entonces, puede ser el momento de investigar más sobre tu microbiota intestinal.

Cómo se diagnostica la disbiosis intestinal

Aunque no hay un único test para diagnosticar la disbiosis, hay varias herramientas útiles:

1. Pruebas de aliento: Utilizadas para diagnosticar SIBO o intolerancias como la fructosa y el sorbitol.
2. Análisis de microbiota: Permiten evaluar qué microorganismos predominan en tu intestino y detectar desequilibrios.
3. Historial clínico detallado: Tu médico evaluará síntomas, antecedentes y factores de riesgo para construir un diagnóstico completo.

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Tratamiento de la disbiosis intestinal

1. Alimentación y hábitos saludables

El primer paso para revertir la disbiosis es mejorar tu dieta y estilo de vida. Esto incluye:

• Reducir azúcares y alimentos ultraprocesados.
• Consumir alimentos ricos en fibra, prebióticos y probióticos.
• Mantenerte hidratado y reducir el estrés.

2. Suplementos probióticos y prebióticos

Los probióticos, como los lactobacilos y bifidobacterias, ayudan a restaurar el equilibrio bacteriano. Por otro lado, los prebióticos alimentan a las bacterias beneficiosas.

3. Tratamientos para enfermedades subyacentes

Si la disbiosis está causada por una enfermedad como el SIBO, el tratamiento debe centrarse en resolver esa condición primero.

Te invito a leer más sobre el SIBO en este artículo donde explico en detalle mi experiencia y cómo logré superarlo. Click aquí.

Intolerancias alimenticias: No las ignores

Como ya mencioné, las intolerancias como la fructosa no son un diagnóstico final. Si te quedas con ese «título», corres el riesgo de ignorar una enfermedad subyacente que podría estar afectando gravemente tu salud. Investiga más allá y busca las raíces del problema.

La disbiosis intestinal no es una moda

La disbiosis intestinal es mucho más que un término médico. Es un recordatorio de que nuestro cuerpo funciona como un ecosistema complejo que necesita equilibrio para prosperar. Si sospechas que podrías estar enfrentándola, no te detengas en los síntomas; busca la causa y trabaja en soluciones integrales.

Recuerda que la microbiota no solo afecta tu intestino, sino todo tu cuerpo, desde tu energía hasta tu piel. Pequeños cambios en tu dieta y estilo de vida pueden marcar una gran diferencia.

¿Te ha resultado útil este artículo? Si quieres aprender más sobre cómo la microbiota y el SIBO están conectados, no te pierdas estos otros artículos que he preparado para ti.

Citas y menciones

¿Qué es la disbiosis intestinal?
Referencia: Marchesi, J. R., et al. (2016). The gut microbiota and host health: A new clinical frontier. Gut.
Enlace: https://gut.bmj.com/content/65/2/330
Referencia: Petersen, C., & Round, J. L. (2014). Defining dysbiosis and its influence on host immunity and disease. Cell Microbiology.
Enlace: https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/24798552/

2. Causas de la disbiosis intestinal
Referencia: Shreiner, A. B., Kao, J. Y., & Young, V. B. (2015). The gut microbiome in health and in disease. Current Opinion in Gastroenterology.
Enlace: https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/25662050/
Referencia: Sommer, F., & Bäckhed, F. (2013). The gut microbiota—masters of host development and physiology. Nature Reviews Microbiology.
Enlace: https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/23154262/

3. Síntomas asociados a la disbiosis intestinal
Referencia: Ouwehand, A. C., et al. (2002). Probiotic and other functional microbes: From markets to mechanisms. Current Opinion in Biotechnology.
Enlace: https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/12180000/
Referencia: Kelly, J. R., et al. (2015). Breaking down the barriers: The gut microbiome, intestinal permeability, and stress-related psychiatric disorders. Frontiers in Cellular Neuroscience.
Enlace: https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/25653581/

4. Relación entre la disbiosis y enfermedades crónicas
Referencia: Carding, S., Verbeke, K., Vipond, D. T., Corfe, B. M., & Owen, L. J. (2015). Dysbiosis of the gut microbiota in disease. Microbial Ecology in Health and Disease.
Enlace: https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/25651997/
Referencia: Qin, J., et al. (2012). A metagenome-wide association study of gut microbiota in type 2 diabetes. Nature.
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